miércoles, 19 de mayo de 2010

Educación Holista y la Inteligencia Espiritual; Martín Antonio Rodríguez Salasa

FUNDACIÓN INTERNACIONAL PARA LA EDUCACIÓN HOLISTA

Maestría en Educación Holista

EDUCACION HOLISTA Y LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL

Martín Antonio Rodríguez Salas, 2008

Indagando por internet, encontré el sitio de la Fundación Internacional para la Educación Holista, generada y presidida por el Dr. Ramón Gallegos Nava; por otro lado, cayó en mis manos el libro Educación Holista (escrito por el mismo Dr. Gallegos), que al escuchar lo que yo decía en un curso dirigido a los profesores, uno de ellos me obsequió, pues su esposa, Maestra de Educación Preescolar lo tenía. Eso era lo que andaba buscando. Comencé a establecer comunicación con él, lo invité dos veces a dar conferencias en el Tec. y luego a un diplomado que cursé con 24 compañeros más, que no solo eran del Tecnológico, pues 6 de ellos venían de otras instituciones y de distintos niveles educativos, una maestra venía de Monterrey y un psicólogo de Zacatecas.

Todo marchaba bien. Los compañeros que hicieron el Diplomado mostraron un interés profundo y pedían que se continuara con ese tipo de preparación, pero un cambio de paradigma, nunca ha sido fácil: se presentó un corriente de resistencia y oposición, en la cual estaban incluidas las personas con autoridad en la Institución, que hablaban de que eso no era factible ni aceptable en la educación tecnológica y que no podía tener valor curricular. Quienes no conocían nada de educación, mucho menos de Educación Holista, se adhirieron a esa corriente, para seguir disfrutando del nicho de comodidad que proporciona el hecho de seguir haciendo lo mismo, sin ningún esfuerzo por cambiar hacia mejores estadíos.

A pesar de la resistencia, en el 2004 se ordena la implantación en los tecnológicos, del Modelo Educativo para el Siglo XXI, con tendencias holistas, que habla de una educación integral que tenga como centro al ser humano y que contemple el desarrollo armónico de todas sus dimensiones, incluyendo la espiritual, aunque no como centro el proceso educativo, sino más bien como si se tratara de algo complementario. Yo lo veía como un puente entre el modelo convencional reduccionista y el modelo holista; pero nuevamente se presentó el problema del cambio de paradigma, y no fue comprendido, reduciéndose la reforma a centrar la educación en el aprendizaje, con esfuerzos fallidos en cuanto a la preparación de los profesores para el cambio y, hasta abril del 2008, es que se comienza a hablar de un proyecto para la capacitación de todos los profesores del sistema.

La Maestría en Educación Holista.

En el 2006, me enteré de que el Dr. Ramón Gallegos Nava ofrecía la Maestría en Educación Holista, a la que me inscribí en el mes de junio, con el propósito de conocer con profundidad el Modelo Holista de Educación y llevar a la práctica todo aquello que estuviera a mi alcance, y puedo decir a la fecha, que ha sido una experiencia maravillosa que me ha permitido en primera instancia, conocerme más a mí mismo, para poder entender mejor a los demás, lo cual considero como un factor indispensable para entender a quienes me rodean en forma general y en particular a mis estudiantes. He aprendido que el punto de partida para la transformación de la educación, no es tanto la abundancia de recursos económicos, ni de infraestructura, ni los estándares de calidad al estilo de las fábricas, sino, de forma esencialmente importante: la transformación del educador, que no puede ser sustituida por ningún recurso, ni siquiera por la alta tecnología de la información y la comunicación, pues ésta, no es capaz de generar sentido ni significado para las experiencias de aprendizaje. Con ella, a lo mucho, se puede lograr el desarrollo de algunas habilidades para el trabajo y, el trabajo en sí mismo, no representa el significado de la vida, si en él ni siquiera se tiene conciencia de la interdependencia que existe entre lo que hacemos y la armonía necesaria para la supervivencia de nuestra especie y la evolución del Kosmos.

Los conceptos de integridad e integración en la educación, adquirieron para mí un nuevo significado desde el primer semestre de la Maestría. Antes de esto, como profesor, me veía como un agente externo del proceso, como alguien que desde fuera estimula el aprendizaje de los estudiantes, como si yo estuviera seguro de lo que ellos debían aprender e interpretar de la misma manera. Llegué a entender que yo no estaba fuera, que era parte de una comunidad que aprende, me diera o no cuenta de ello, y que, esa integración dentro de esa comunidad, solo podía experimentarla si lograba mi propia integración como individuo, es decir, como ser no dividido. De lo contrario, mis propios traumas desintegradores, como mis preconceptos, preferencias, creencias, actitudes ante la vida, aversiones, formación reduccionista, etc. me limitarían en mayor o menor grado para ver y entender a mis estudiantes como realmente son y ayudarles a reflexionar para que se conozcan a sí mismos. Escuchar sin rechazar y dialogar para discernir, han sido dos aprendizajes clave, fundamentales en el diálogo holista, que sé no he adquirido aún con la profundidad que quisiera, pero que trato de tener en la conciencia y aplicar, cada vez que se presenta la oportunidad. He llegado a entender su enorme importancia para el desarrollo de la conciencia plena y plena presencia del educador holista.

Antes de la Maestría, estaba de acuerdo con que el desarrollo sustentable, es, como lo definen las organizaciones mundiales, la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras, lo cual parece lógico, con una lógica fundamentada en premisas reduccionistas y simplistas. Ahora entiendo que el verdadero desarrollo sustentable, depende de la sustentabilidad y sostenibilidad en el interior de cada individuo, lo cual se manifiesta en su integridad y en su integración con todo, es decir, en su sentimiento de unidad con el universo, que es uno de los valores espirituales más elevados, puesto que este sentimiento lo hace tomar conciencia de la interdependencia de todo con todo, desde la partícula más pequeña concebida por la mente humana, hasta el organismo más complejo, sabiéndonos parte de la misma esencia. La sociedad es la causante de la destrucción y de la aniquilación, porque las personas que la conforman, se sienten separadas y por encima de la naturaleza y pretenden de igual manera, situarse por encima, tener poder sobre las demás criaturas de su misma especie y de otras especies, en vez de saberse complementarios. Los paradigmas tradicionales, no permiten comprender el valor de la diversidad en la trama de la vida y de la evolución, y lo que no entienden por la vía del cientificismo, simplemente lo niegan, como si no existiera, pero no por eso deja de existir, de tal manera que las consecuencias de nuestros pensamientos y nuestras acciones, finalmente se manifiestan, en la falta de sostenibilidad y la tendencia a la aniquilación. Solo con individuos integrales podremos tener un mundo sustentable, sostenible y en el camino de la evolución de la conciencia universal.

Los cursos que durante la Maestría me ha tocado impartir, también me han ayudado mucho, pues en todas las ocasiones he comprobado que la tendencia al reencuentro con nuestra esencia, es inmanente, y me han ayudado a fortalecer mi propia tendencia en este sentido. He aprendido junto con quienes me ha tocado compartir estos conocimientos, y me he podido percatar de que, a pesar del terrible peso de los paradigmas convencionales, cuando se dialoga sobre nuestra esencia y su comunidad con el universo, se manifiesta nuestra naturaleza espiritual, y la motivación por apoyar a los demás para que también la encuentren.

Momentos inolvidables de la Maestría, han sido para mí los dedicados a la meditación de concentración, y a la meditación vipassana pues sentí que al hacer estas prácticas en un grupo que se mueve con el mismo fin en esos momentos, se genera una sinergia que produce una gran paz. Las visitas al parque Colomos, han sido también muy significativas para mí, pues en ellas he sentido una gran armonía con la naturaleza; su solo recuerdo me relaja y me trae la sensación de gratitud por la vida. También maravillosa fue la experiencia de meditar, en el Seminario de Inteligencia Espiritual, escuchando aquella música ejecutada con instrumentos antiguos.

Especialmente significativo ha sido para mí el Modelo Multinivel – Multidimensión del Dr. Gallegos Nava, pues me han ayudado a clarificar en mi mente, en mis sentimientos y en mis acciones, los conceptos que tenía sobre la relatividad de los valores; no me quedaba clara la forma de pensar en lo que tiene bondad y lo que no la tiene, porque veía que, lo que es bueno para alguien, es malo para otros y viceversa. Bajo la perspectiva del Modelo y de la Espiral Dinámica comprendí finalmente que los valores, lo son en sí mismos, y que los juicios de mayor o menor grado de bondad, dependen del nivel de conciencia de quien hace tales juicios. Por ejemplo, para un ladrón, es bueno robar porque así resuelve sus necesidades de supervivencia, pero no lo es para el que es robado ni para las leyes de la sociedad: El ladrón, está actuando en un nivel de conciencia personal y egocéntrico; el que es robado, juzga, se enfurece y tal vez desea vengarse, también desde un nivel personal y egocéntrico; las leyes, sancionan el acto del robo, desde un nivel de conciencia comunitario. Las acciones que surgen de un nivel de conciencia kósmico, se desarrollan con pleno conocimiento de su interdependencia con el universo en los planos físico, mental y espiritual, por lo que están basadas en valores universales cuya finalidad siempre tiene que ser un bien superior, es decir, el ejercicio de los valores que más se acercan al plano de lo ideal. En este nivel, solo se busca hacer el bien, porque se ha adquirido el sentimiento de la unidad con todo, y se sabe que al hacer daño a algo o a alguien, se hace daño a sí mismo. Solamente se hará un daño, cuando se trate de evitar un mal mayor.

Este modo de pensar, me ha ayudado mucho a entenderme más a mí mismo, y a los demás, sin rechazar ni juzgar, sabiendo que somos chispas divinas en constante evolución, y que todas las experiencias, una vez que tomamos conciencia de ellas, nos llevan por ese camino. También fue un fuerte apoyo en las clases de Seminario de Ética que en semestres anteriores me ha tocado conducir, pues mis estudiantes comprendieron que los valores en sí, no son relativos, sino que se aplican de diferente manera en función del nivel de conciencia de quien los ejerce.

Sé que El Camino, es infinito, que nunca termina, que la Conciencia Universal de la que somos una manifestación, está siempre en movimiento y en evolución, que cualquier cosa que se logre o cualquier cosa en la que se fracase, debe mirarse con ecuanimidad, sin vanagloriarse y sin sufrir, simplemente asimilando el aprendizaje para seguir adquiriendo sabiduría, eligiendo siempre para mis acciones, la mejor opción que mi nivel de conciencia me permita realizar. Bajo esta visión, ¿qué futuro se puede desear, si ni siquiera conozco mis límites, como creo que nadie los conoce?

Tal vez en este intento, la integración de mis experiencias me acerque cada vez más a realmente sentirme parte del planeta en que habito, a comprender por mi afinidad esencial, el papel de los seres vivos que me rodean, en el planeta y el universo, y a experimentar no solo por aprendizaje cultural, sino por pleno sentimiento, el profundo respeto, el amor y la unidad en la vida y por la vida, y saber dentro de ella, cuál es el papel de mi individualidad, como manifestación del Todo. Al haberme puesto la vida en el campo de la educación formal, siento que por lo pronto, en el aquí y el ahora, la tarea que tengo es sinergizar mi intento, para que juntos, quienes me rodean y yo, sepamos indagar en nuestro interior, para descubrir la grandeza que en cada ser de la naturaleza existe.

La progresiva aproximación a la ecuanimidad, quizá me acerque cada vez más a la auténtica aceptación de todos los seres humanos como hermanos en esencia, y me impulse a hacer algo por ellos, algo que les ayude a trascender sus estados de conciencia, para que con ellos, el mío también trascienda, al sentir nuestra interconexión y nuestra interdependencia, y saber que lo que haga por ellos lo estoy haciendo por mí, y lo que haga por mí, lo estoy haciendo por ellos, aunque no los vea ni los conozca físicamente. Al hacerlo, posiblemente llegue a comprender el lugar que como humanidad ocupamos en este tiempo y en este espacio y encuentre respuestas a las preguntas ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos en este planeta? ¿cuál es nuestra misión en el universo? …

Con este esfuerzo, desde los planos más densos y materiales hasta los más sutiles, espero cada vez más entender mi ignorancia, reconocer la distancia que me separa de la sabiduría, y sentirme integrado a la comunidad de aprendizaje que es la vida en el planeta. Pensando en el tiempo, ésta tal vez, sea una meta lejana; pensando en el universo y en el eterno presente, tal vez ya estamos ahí, y desde nuestro espacio, solo estamos activando la energía para seguir creando universos de amor y de armonía.


 

AMOR UNIVERSAL

El universo en su esencia

Palpita a cada momento

Y en el fluir de su aliento

Genera vida y conciencia.


 

El no ser es el origen

El principio de la escala

Que cual enorme mandala

Fluye en ondas que nos rigen.

El Uno se multiplica,

Proyecta sendas matrices…

De la vida los matices

En su conciencia replica.


 

Desciende, solidifica

Se manifiesta en materia

Y del hombre a la bacteria

A las formas fortifica.


 

Vive, aprende, regresa…

Es el misterio profundo

Del amor del Absoluto

Cuando se encuentra y se besa.


 

UN SUEÑO


 


 


 


 


 


 


 


 

BIBLIOGRAFIA.


 

- Gallegos Nava Ramón (2000) El espíritu de la educación. Integridad y trascendencia en educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2001) La educación del corazón. Doce principios para las escuelas holistas. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2001) Educación holista. Pedagogía del amor universal. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2001) Una visión integral de la educación. El corazón de la educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2001) Diálogos holistas. Educación holista y filosofía perenne I. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2003) Aprender a ser. El nacimiento de una nueva conciencia espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2003) Comunidades de aprendizaje. Transformando las escuelas en comunidades que aprenden. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.
- Gallegos Nava Ramón (2003) Pedagogía del amor universal. Una visión holista del mundo. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2004) Sabiduría, amor y compasión. Educación holista y filosofía perenne II. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2004) El Camino de la filosofía perenne. Educación holista y filosofía perenne III. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2005) Educación y espiritualidad. La educación como práctica espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


- Gallegos Nava Ramón (2007) Inteligencia espiritual. Más allá de las inteligencias múltiples y emocional. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

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